Si es bien sabido que la tarea de los padres de educar a un hijo no es sencilla, es mucho más complicado brindar educación a un niño siendo madre soltera, sin embargo, no es un reto que no se pueda superar.
Debido a las circunstancias, la mujer tiene que cumplir el rol de ambas partes, es un poco más complejo, pero no por ello las madres se deben dejar vencer ante la situación y tienen que buscar la manera de educarlos con la figura paterna y materna a la vez.
Es posible que psicológicamente la madre nunca pueda llenar el espacio de la figura masculina, pero si puede formar a sus hijos con una autoestima sólida, lo primordial es que ella esté segura de lo que hace y en su momento consulte a un especialista.
De ninguna manera se le debe de llenar de juguetes, dinero o lo que pida el niño así porque sí, jamás se les tiene que cumplir todos sus caprichos solo para quedar bien con ellos y sustituir la manera afectiva, ya que será perjudicial para la formación del pequeño.
Se debe tener conciencia que el hecho de ser madre soltera no implica que el niño no tenga que ser educado de la misma manera que cualquier otro niño, ya que todos tienen las mismas inquietudes y necesidades.
Amor, disciplina, comprensión, paciencia, cariño son algunas de las características primordiales para dar una buena educación a los hijos y que estos crezcan en un buen entorno.
Se debe tomar en cuenta que no se puede sentir lástima por los niños, ellos tienen que crecer en un ambiente común al igual que otros niños de su edad y de manera segura. Se ha comprobado que muchas veces los niños sufren más en casos donde los padres tienen una mala relación entre ellos que los que son criados por madres solteras.
Por otro lado, es importante hacer ver a los niños que ellos no son responsables de la ausencia de su padre y explicarles cómo sucedieron los hechos cuando tengan la edad suficiente para comprender el motivo de esta ausencia.
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